En el marco del Salón de Chicago 2020, Chevrolet devela la actualizada Equinox 2021. Si bien es cierto que se trata de un facelift de mitad de ciclo de vida, en realidad los retoques son lo suficientemente profundos como para atraer de nuevo los reflectores, puesto que su propuesta no te dejará indiferente.
La verdad es que este rediseño deja atrás la seriedad que había caracterizado a la tercera generación para adoptar un lenguaje más extrovertido, destacando el nuevo frental, compuesto por nuevos parachoques, grupos ópticos LED divididos, faros antiniebla y una parrilla más audaz con inserciones cromadas. En la parte posterior hay nuevas molduras a la vez que se integra un difusor. Por otra parte, los rines de 19 pulgadas también son novedad y todo el conjunto de alguna forma nos recuerda a la Blazer.
Definitivamente, estos cambios la hacen lucir más dinámica, pero Chevrolet no se conformó con ello y aprovechando la actualización, introduce el acabado RS, que, como es costumbre en la marca, dota al modelo en cuestión de una imagen más deportiva, gracias a la adopción de elementos como parrilla, rines, rieles del techo y emblemas oscurecidos, además de salidas de escape cuádruples.
En el interior, hay menos novedades. Lo más destacado es que la Equinox RS adopta elementos como un pomo específico para la palanca de cambios y unos tapizados en cuero negro con costuras rojas, presentes en asientos, tablero, volante y puertas. La estampa es muy cercana a la que ofrece la actual Blazer RS.
La lista de equipo a bordo se amplía con la introducción de elementos como: asistente de mantenimiento de carril con advertencia de abandono, cámara de visión trasera, frenado automático de emergencia con detección de peatones y alerta de colisión frontal, así como control de crucero adaptativo y asistente para estacionamiento.
En el apartado mecánico, todo parece indicar que no hay mayores cambios, pero se espera que Chevrolet haya realizado una mejora a la puesta a punto. Es así que el motor de inicio es un L4 de 1,5 L Turbo con 170 caballos, mientras que propulsor top sería un L4 2,0 L Turbo, capaz de entregar 252 caballos de potencia. La transmisión puede ser automática de seis o nueve velocidades.
Si consideramos que este modelo se fabrica en México, es posible que esté entre los planes de la marca para traerlo al país, donde lucha en un segmento muy competido y en el que su actualización puede marcar la diferencia.