El todoterreno británico tiene sus antecedentes en el Land Rover Serie I, II y III, vehículos producidos desde 1948 hasta 1983. A partir de ese año se dio paso a la fabricación del Defender "actual", producto que pasó de generación en generación sin tener ningún tipo de actualización, hasta llegar al final de su producción en el año 2016.
Desde entonces se buscaba la mejor forma de sustituir o revivir a este histórico clásico, mientras que una serie de especulaciones rondaban a la marca en torno a si este modelo tendría una actualización o, mejor, se optaría por dejar en el pasado la historia del mismo.
Afortunadamente la espera terminó y el Land Rover Defender, como el ave fénix, resurge de sus cenizas para mostrarnos un conjunto más atractivo, sofisticado y carismático, pero con todas las habilidades off-road que tanto lo caracterizan.
Evolución bajo la misma esencia
Lo que más destaca estéticamente al nuevo modelo es ese look más fresco, que no dudamos gustará mucho a los usuarios; en donde se tomó como base al concept car DC100, para la creación de esta nueva entrega, con un carácter propio, pero conservando la misma esencia de sus antecesores. La gente de Land Rover es enfática en señalar que el nuevo Defender es "muy respetuoso de su pasado", pero que no busca atarse a este, algo que nos parece muy honesto.
La inconfundible silueta cuadrada, la protuberancia ubicada en el capó, las ventanas cuadradas de la parte posterior, el techo voladizo y la llanta de repuesto en la puerta trasera son parte de la antigua personalidad de este todoterreno, al que solo bastaron un par de elementos modernos y líneas sencillas, pero bien definidas para revivirlo como un digno modelo del siglo XXI.
En el interior, el tablero está fabricado en aleación de magnesio, optando por situarlo en una parte más baja para mejorar la visibilidad al conductor. Allí se alberga una pantalla táctil de 10 pulgadas (con el nuevo sistema de infoentretenimiento Pivi Pro de Land Rover), que pareciera no estar integrada del todo en la parte central, sino que simula ser un accesorio externo, para finalmente darle ese toque “vintage” a la cabina.
Los asientos revestidos en cuero tendrán configuración bitono, combinando con los elementos en la consola central, en imitación madera, para crear armonía con el resto de la cabina. En todo caso, si eres más “guerrero”, Land Rover también tiene versiones con asientos de tela lavable y menos decoraciones de lujo.
Nueva plataforma, más ligera y durable
Para hacer realidad el intertítulo, Land Rover utiliza una nueva plataforma, denominada D7x, en donde desaparece el chasis de largueros y travesaños utilizado en anteriores modelos; ahora se adopta una suspensión independiente de doble brazo en la parte delantera y Multilink en la parte posterior, considerando un recorrido máximo de 500 mm. De igual forma, podrá equipar una suspensión neumática, que le agrega 75 mm de despeje extra, para mejorar la puesta a punto fuera del asfalto. La tracción integral es de tipo permanente, con bloqueo de diferencial central, bloqueo activo de diferencial trasero y caja reductora electrónica.
Esta nueva estructura, asociada al poderoso sistema de tracción de Land Rover, le confiere aptitudes todoterreno únicas. Por ejemplo, su despeje al suelo de 291 mm le permite vadear hasta 90 cm sin problemas, incluso usando un programa especial de vadeo inscrito en el sistema Terrain Response 2 de Land Rover. Sus ángulos dinámicos: de ataque (38°), de salida (40°) y ventral (28°), te permitirán enfrentar cualquier desafío sin ningún temor.
Nomenclaturas conocidas
La carrocería tendrá dos variantes: una corta con configuración de tres puertas, denominada Defender 90, y la larga o familiar, con configuración de cinco puertas, conocida como Defender 110, siendo esta última la primera en llegar al mercado.
El Defender 90 está pensado para movilizar hasta seis ocupantes con la posibilidad de hacer plegable la segunda fila de asientos, mientras que el Defender 110 podrá ofrecer configuraciones para cinco, seis o siete pasajeros. La configuración de seis se logra con un asiento auxiliar en la primera fila, o sea, en configuración 3+3.
El nuevo Defender 90 mide 4,32 m de longitud, mientras que el Defender 110 se alarga hasta los 4,75 metros; ambas versiones miden 1.996 mm de ancho (sin contar los retrovisores).
Un todoterreno personalizable
Land Rover conoce las necesidades que tienen los usuarios de este tipo de vehículos, por lo que ofrece poco más de 170 accesorios para personalizar al nuevo Defender, permitiendo elegir el que más se adapte a tus necesidades.
Además, a partir de los estilos de carrocería 90 y 110, podrás solicitar tu Defender en tres niveles de equipamiento (S, SE y HSE), más dos versiones especiales (First Edition y X) y en cuatro paquetes distintos de accesorios, según tu estilo de vida (Adventure, Country, Explorer y Urban), los que pueden contemplar, extensiones plásticas para los pasos de rueda, guardabarros, tomas de aire elevadas, techo panorámico (o de lona), compartimientos especiales para almacenar objetos y mucho más. Se espera que durante el próximo año se añadan a la oferta dos singulares variantes "comerciales", más utilitarias.
Gasolina, Diésel o híbrido, para elegir
La oferta de motores es amplia para este modelo, se puede escoger entre opciones de gasolina, Diésel e incluso híbridos.
Dentro de la oferta de motores Diésel, contemplados para Europa, está un bloque de 2,0 litros de cuatro cilindros con variantes de 197 hp y 237 hp, ambos con 43,8 kg-m de torque. Le sigue un motor de gasolina también dos litros, pero turbocargado y capaz de generar 296 caballos de potencia y 40,8 kg-m de torque, tal y como lo hemos visto en algunos otros modelos de la marca. Estos propulsores se asocian a una transmisión automática de ocho velocidades.
Como última opción se ofrece un tren motriz híbrido con un bloque de tres litros turbo y seis cilindros, asistido por un motor eléctrico, el cual es alimentado por un paquete de baterías de iones de litio, que en conjunto entregan 395 caballos de potencia y 56 kg-m de torque; esta unidad es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en seis segundos.
Todavía no se descarta la posibilidad de lanzar una versión híbrida enchufable que haría aun más competitivo al Defender frente a sus rivales directos, los Mercedes-AMG Clase G; en este caso podría utilizarse una carrocería de mayores dimensiones (Defender 130).