No hay mejor lugar que el Salón de Tokio para que Daihatsu presente el más importante de los modelos que ha lanzado en los últimos años: el nuevo Rocky, un modelo icónico para la marca (como lo fueron en su momento el Charade o el Sirion) que tomará el lugar que dejó el conocido Terios.
Claro que el nombre Rocky tiene vidas paralelas. Si nos vamos a Japón, nos encontraremos con dos todoterrenos muy similares como son el Rugger y el Rocky, modelos que en su exportación a Colombia conocimos como Rocky y Feroza, respectivamente.
Los primeros vehículos Daihatsu que llegaron al país fueron justo los camperos Rocky, hacia 1984, cuando en esa época los cupos de importación de autos se compensaban con intercambio de productos naturales. Con los vientos de la apertura económica de la década de los 90 se comercializaron en su momento los modelos Delta, Aplause y Feroza. Este último todoterreno conjugaba el espíritu off road del clásico Jeep Wrangler, pero en un formato moderno, utilitario y juvenil, considerando incluso, un techo removible.
El primer Feroza fue impulsado por un motor 1,6 de 85 caballos y tenía suspensión de ballestas en el eje posterior. Posteriormente, en 1997, llegó a Colombia el popular Terios, modelo de gran aceptación que se renovó en 2008 con el lanzamiento del Terios Okii y que cumplió decorosamente su ciclo en el país con la salida de la marca en 2016.
Precisamente, lo que corresponde a la tercera generación del Daihatsu Terios es la camioneta que llega a Colombia como Toyota Rush; justamente, el SUV compacto presentado esta semana en Tokio es el que reemplazará al icónico Terios, pero nadie esperaba que este modelo reviviera el nombre Rocky.
Así como con el Rush, lo más probable es que este nuevo modelo no llegue a Colombia exactamente igual que como luce por estos días en Tokio, sino que para los mercados de exportación saldría con el logo de Toyota y bajo el nombre Rise. Este nuevo SUV, competidor directo del Suzuki Jimny, no utiliza chasis independiente, como en el modelo de antaño, sino que recurre a la nueva plataforma modular DNGA, una versión más barata de la TNGA (Toyota New Global Architecture). Mide 3.995 mm de largo, 1.620 mm de ancho, 1.695 mm de alto y tiene 2.525 mm de distancia entre los ejes, con un peso de 980 kilos; a diferencia de su antecesor, tendrá carrocería de cinco puertas.
El diseño toma la silueta del conceptual DN Trec, mostrado hace justo dos años por la marca, pero con líneas más robustas y una estética que nos recuerda la nueva generación del Toyota RAV4. Destaca una parrilla hexagonal, las luces LED muy marcadas y unas zonas triangulares en las puntas que acogen las luces antiniebla.
El nuevo Rocky usa rines de 17”, unos marcados pasos de rueda, protección en los bajos, opción de techo bicolor y paral trasero de color oscuro, mientras que en la zaga se destaca por un alerón que alarga el techo y una barra oscurecida que une ambos faros.
En la cabina, el nuevo SUV luce líneas simples y horizontales, con una pantalla central flotante de 8", instrumentos de gran tamaño y una acertada selección de materiales, considerando el segmento al que llega y en el que hay importantes competidores, como el Suzuki Jimny.
Bajo el capó, el nuevo Daihatsu Rocky se ofrece con un motor tricilíndrico de un litro, 12 válvulas y turbo, que eroga 98 caballos y 14,3 kg-m de torque, asociado a una caja CVT, con opción de tracción delantera o total.
Según se sabe, desde noviembre comenzará a comercializarse en Japón como Daihatsu Rocky y su transición para que adopte la divisa de Toyota tardará algunos meses, pero lo que no se sabe es cuándo podría llegar a Colombia. Atención, en todo caso se especula que también se podría fabricar en Brasil.
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