De Sony se puede esperar lo que sea. Al margen de que la compañía haya cedido algo del liderazgo que lo caracterizara en los 80’ y los 90’, está intacto el espíritu de una compañía que aboga por la alta calidad y la sinergia tecnológica; esto es evidente en su producto más reconocido en la actualidad: PlayStation.
Lo que más se esperaba de la presentación de Sony en el CES era, justamente, noticias de la quinta generación de la famosa consola multimedia, de la cual solamente vimos la confirmación de su logotipo, pero la multinacional japonesa sorprendió a todos al presentar un auto eléctrico.
Lo hemos dicho otras veces, el CES terminó por desplazar al Salón de Detroit en relevancia (al menos en enero) y claro, conforme los autos y la tecnología se van juntando, es lógico que se presenten estos anuncios. Sin embargo, esto lo esperábamos de fabricantes consolidados o en el mejor de los casos, de empresas como Apple, que demuestran desde hace mucho su interés en el tema automotor.
Sony, salvo tecnologías relacionadas con el audio (la línea Xplod, sus sistemas multimedia y la alianza que tuvo con Ford), lo más cercano que ha estado del mundo automotor es su videojuego Gran Turismo.
Lo que hizo Sony fue juntarse con empresas que saben mucho, como es el caso de Magna, Continental, Benteler, ZF y Bosch, aparte de invitar al proyecto a otros amigos tecnológicos, como es el caso de Nvidia, Qualcomm, Elektrobit, Gentex, Blackberry y Here. El resultado final es un sedán compacto llamado Vision-S con 536 Hp (400 kW) de potencia. Su diseño, eso sí, nos parece un poco genérico; de hecho, algunos comentan que parece una mezcla de Tesla, de Fisker, de Lucid, de Porsche y de Byton, con algunos toques extra de Sony.
Pero no nos distraigamos. Sony no va a ser un nuevo fabricante de autos. Lo que quiere demostrar es que se están tomando en serio lo de participar del mundo automotor con algunas propuestas muy bien integradas. Por ejemplo, al ingresar al vehículo, nos encontramos con una enorme pantalla horizontal en la consola, como la del Honda e. Incluso los espejos laterales fueron reemplazados por cámaras, porque claro, esa es la especialidad de Sony.
El vehículo cuenta con 33 sensores, tanto fuera como dentro, incluyendo Lidar, radar y procesadores de imagen CMOS. Algunos de estos recursos, ya se usan en autos de producción. También incorpora un novedoso sensor de tiempo de vuelo Time of Flight (ToF), que prácticamente es como un sonar infrarrojo que permite obtener un escaneo 3D e identificar, en el caso del Vision S, cuántos ocupantes hay en el auto, para reconocerlos y entregarles información específica o configurar la seguridad del auto de acuerdo con el comportamiento de estos, como, por ejemplo, hacer seguimiento a sus cabezas y la vista para ver si el conductor está concentrado en el camino.
Para concluir, el auto tiene conectividad absoluta con smartphone, actualizaciones y contenido en tiempo real, dos pantallas extra para los pasajeros de la fila de posterior y, por supuesto, un poderoso sistema de audio con parlantes integrados en los asientos para una experiencia envolvente de 360 grados.
Ahora solo falta que lo incorporen en la próxima actualización de su videojuego Gran Turismo Sport.
VISION-S prototype vehicle concept movie