Buick es una marca que si bien no ha resultado muy popular en muchos mercados, en el de Estados Unidos y China juega fuertemente en contra de las demás marcas de lujo locales y extranjeras. Su buque insignia, el LaCrosse, era un sedán muy espacioso y cómodo pero que se quedaba muy rezagado en cuanto a tecnología y sensación Premium. Es por eso que desde que la marca presentó su concepto Avenir, sabíamos que daría un giro de 180° para hacerle frente a la competencia con una propuesta más dramática y tecnología de punta que “no ofrecen sus competidores” en palabras de Duncan Aldred, Vicepresidente de Buick.
Es así como nace la tercera generación del modelo en el Auto Show de Los Ángeles 2015, trayendo de nuevo los colores al logo de la marca a su paso.
El frente definitivamente nos recuerda mucho al Avenir Concept, con una parrilla obscurecida en lugar del cromo que le sienta muy bien, unos faros que por lo menos a nosotros nos recordaron al Hyundai Sonata y una figura mucho más esbelta y dinámica por donde se le vea. Sin duda luce fresco y moderno, algo que le hacía falta al modelo.
Lo que más nos llamó la atención es que al igual que con su marca hermana, Cadillac, General Motors ha sometido a dieta rigurosa al modelo, reduciendo así 136 kilogramos de pesos respecto a la generación anterior utilizando materiales más livianos pero rígidos en su estructura.
Para el interior, encontramos una muy agradable mezcla de materiales de buena calidad como madera, piel y metales que logran hacer de la cabina un lugar que se siente realmente lujoso y especial. Un detalle que nos llamó la atención es la consola central elevada que hace un pequeño espacio detrás de la misma para guardar cosas y en la que destaca la “palanca” selectora electrónica como la que utiliza BMW desde hace tiempo y que ahora vemos en la nueva generación de la Cadillac SRX, el XT5.
El sistema de Info-entretenimiento es el llamado IntelliLink que ahora incorpora Google Android Auto y Apple CarPlay para la integración con teléfonos inteligentes.
Ahora, en cuanto a la mecánica, encontramos el mismo motor que el Cadillac XT5, esto es un nuevo desarrollo de un 3.6L V6 con desactivación de cilindros y Start-Stop. Éste entrega 309 caballos y 267 Lb-pie de torque y está acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades con un complejo sistema de tracción integral con clutch mecánico con el que desacopla las ruedas traseras cuando no se necesita la tracción para así ahorrar combustible.