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Mazda CX-5 2017: bálsamo japonés

El modelo más importante para la marca en el mundo, se actualiza.

Mazda CX-5 2017: bálsamo japonés

Mazda CX-5 es un modelo de extrema importancia para la firma basada en Hiroshima, por principio de cuentas tenemos que representa el 25% de las ventas totales, y desde su debut en 2012, ha colocado 1.4 millones de unidades en 120 países. Por si lo anterior no fuera suficiente, se trata del primer modelo que debutó las tecnologías SKYACTIV y el lenguaje de diseño Kodo – alma en movimiento –.

En el marco del Auto Show de Los Ángeles 2016, se presenta el renovado Mazda CX-5 2017 que estrena un nuevo diseño tanto exterior como interior, que la pone al día para luchar en un segmento que está por convertirse en el más competitivo de todo el mercado.

CX-5 tiene la enorme responsabilidad de mantener en alto el nombre de Mazda en una categoría en donde en los próximos meses llegarán nuevos y poderosos contendientes como el Honda CR-V estrenará nueva generación, al igual que el Jeep Compass, Volkswagen Tiguan y Chevrolet Equinox. Sin olvidarnos de la actualización menor que tendrán el Nissan X-Trail y Ford Escape o de los muy recientes Hyundai Tucson y Kia Sportage.

Más agresivo

Aunque a simple vista no lo parezca, el Mazda CX-5 presume un diseño completamente renovado, lo que quiere decir que la carrocería es nueva. Solo por mencionar algunos ejemplos, el centro de gravedad es más bajo y el poste A fue reposicionado 35 mm hacia atrás en comparación con el modelo previo.  Evidentemente lo que más destaca es el nuevo frente que en definitiva le confiere una apariencia más agresiva y en donde encontramos faros más delgados que se fusionan con la parrilla tridimensional que ahora cuenta con un marco mucho más grande y definido que termina en un remate que asemeja unas alas.

Atención al detalle

En el interior, que por cierto ahora es más silencioso, encontramos una evolución muy lógica a las formas que ya conocemos en modelos como Mazda 3 o Mazda 6 y muy en sintonía con la nueva CX-9. La selección de materiales y texturas fue muy cuidada para crear un ambiente de calidad y lujo que no es común en las marcas no premium.

Las formas son sobrias y privilegian la funcionalidad, así como la ergonomía. Asimismo, encontramos superficies suaves al tacto en tablero, consola central e incluso paneles de las puertas. Por su parte, los asientos forrados en cuero, al igual que volante y puertas, en combinación con insertos metálicos y paneles en acabado piano suman bastante a esa atmósfera de calidad y atención al detalle que mencionaba anteriormente.

La pantalla central que ahora pasa a la parte superior del tablero es táctil de siete pulgadas y alta definición está colocada en una mejor posición para la vista del conductor, aunque se puede se puede operar mediante el control HMI ubicado en la consola central. Asimismo la nueva CX-5 estrena la tecnología Head Up Display.

Dependiendo de la versión encontramos también un sistema de audio desarrollado conjuntamente entre Mazda y Bose de 10 bocinas.

Mecánica conocida

Tanto plataforma como conjunto mecánico no presentan cambios, por lo que tenemos los mismos propulsores a gasolina SKYACTIV de 2.0 y 2.5 litros que se pueden acoplar a una transmisión manual de seis velocidades, en el caso de la primera o bien una automática también de seis para ambas motorizaciones. También se mantiene como opción el sistema de tracción integral i-ACTIV AWD System.

Una de las novedades de la Mazda CX-5 2016 a nivel mecánico es que el chasis ahora es 15.5% más rígido gracias a un uso todavía mayor de acero de ultra alta resistencia. Asimismo, adopta la tecnología G-Vectoring que controla la entrega de torque en respuesta al movimiento del volante, empatando las fuerzas laterales y longitudinales para así mejorar los niveles de estabilidad y respuesta.

Por último, para el mercado de Estados Unidos la Mazda CX-5 2017 estrena también un nuevo motor turbo diésel de 2.2 litros.

 

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