Peugeot presentó este interesante vehículo como auto concepto en el Salón de Frankfurt en 2007. Ese vehículo se denominó 308 RCZ, un par de años después la marca del león rampante develó el auto de producción bautizándolo como RCZ a secas.
¿Qué significa RCZ?
La tipificación RC para los franceses es similar a la GT que usan los alemanes para calificar una versión deportiva. Como dato interesante, el RCZ es el primer Peugeot que no tiene un cero central en la tipificación del vehículo, la letra Z es un denominador de dicho número (zero).
Después de las aclaraciones pertinentes sobre el modelo empecemos con la crónica de la versión que engalana nuestro especial del 2011, el Peugeot RCZ Asphalt 2012.
El Asphalt es una radicalización del modelo RCZ de serie, y para diferenciarlo la pintura es color mate denominado Gris Telluric y tiene elementos como los emblemas con la palabra Asphalt en los estribos y en el poste B, además las tapicerías tienen grabada la insignia de la casa en las cabeceras.
Los interiores están bien logrados y son bastante amplios, la calidad de materiales es de primera y la armonía entre plásticos, piel genuina y textiles está muy bien balanceada, incluso tiene detalles de autos Premium como la costura en todo el perímetro del habitáculo que recorre los paneles de las puertas y el tablero de instrumentos.
Además de buena factura de materiales, el RCZ ofrece casi toda la conectividad de la era moderna: USB, Bluetooth, entrada AUX y el reproductor de CD que puede leer formatos mp3. Quizá lo que más se extraña es un sistema de navegación satelital.
En cuanto a las dimensiones, la capacidad de carga sorprende, ya que con los asientos traseros “funcionales” el RCZ puede albergar 348 litros, y con estos abatidos esa cifra se eleva hasta los 760 litros, ¡Nada mal para un Coupé!
El diseño del Asphalt es su carta de presentación, con una línea agresiva, hombros robustos y cintura baja, lo hacen todo un deportivo y no podemos olvidarnos del hermoso y complicado diseño del toldo y el vidrio trasero que tiene dos zonas abultadas, al más puro estilo de los autos diseñados por Ugo Zagato en los años sesenta.
Bajo el cofre nos encontramos un eficiente motor de cuatro cilindros, se trata del mismo propulsor que emplea en MINI Cooper S. Dicho motor fue desarrollado en conjunto BMW-PSA Peugeot Citroën y se denomina THP (Turbo High Pressure) que entrega 200 caballos de poder, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades que envía la tracción al eje delantero.
El comportamiento del RCZ es impecable en todas las circunstancias, pues en esta ocasión hubo la oportunidad de manejarlo en todas las condiciones posibles: tránsito citadino (incluidos embotellamientos severos) en donde se pueden evaluar las capacidades del sistema de aire acondicionado o la asistencia de freno en terrenos inclinados; manejo en carretera y autopista, aquí el comportamiento dinámico y la capacidad de aceleración del RCZ son las que resaltan al momento de hundir el pedal del acelerador, por último hubo la posibilidad de manejar el RCZ en una pista de carreras, en donde pudimos llevar al límite el vehículo, resaltando la enorme capacidad del sistema de frenos de disco en las cuatro ruedas y el agarre que gracias a la suspensión delantera “pseudo” McPherson y la trasera con brazos articulados, que en combinación con la buena pisada de las llantas 235/45 R 18 montadas en rines de 18 pulgadas construidos en aleación de aluminio, hacen del RCZ un vehículo muy divertido al volante.
Los datos duros del RCZ sorprenderán a más de uno:
Aceleración: 0-100 km/h en siete segundos y velocidad máxima: 235 km/h.
En conclusión, el Peugeot RCZ es un vehículo bien balanceado. Si bien, en teoría la tipificación del fabricante es de un Coupé 2+2 (es decir para cuatro pasajeros) en la práctica se trata de un Coupé biplaza pues los asientos traseros solamente sirven para niños pequeños.