NanoFlowcell QUANT e-Sportlimousine, ¿de la ciencia ficción a las carreteras?

Este auto que fue presentado en Ginebra por la compañía NanoFlowcell, radicada en Lichtenstein, se llama QUANT e-Sportlimousine y de acuerdo con sus creadores es capaz de entregar una potencia máxima de 899 caballos de fuerza y 8545 Lb-pie de torque a las cuatro ruedas mediante los motores eléctricos que van montados en cada una. 

¿Cómo pone NanoFlowcell tanto torque en el asfalto de manera eficiente? Todavía no hay una respuesta concreta; solo que el QUANT e-Limousine es capaz de acelerar de 0-100 km/h en 2.8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 380 km/h.

Los motores eléctricos se alimentan mediante una celda de combustible llamada nano FLOWCELL que opera al igual que otras celdas, a través de una membrana que descompone en dos el combustible (comúnmente hidrógeno) que proviene del tanque, reteniendo los electrones para enviarlos a los motores. La gran diferencia aquí es que en lugar de hidrógeno, se trata de un fluido electrolítico que cuenta con mayor carga y alta densidad de poder.

Lo anterior se traduce en la posibilidad de incrementar sustancialmente el funcionamiento al tiempo que entrega una autonomía muy atractiva, entre 400 y 600 kilómetros. Según NanoFlowcell, este líquido electrolítico no contiene elementos dañinos para el ambiente, que incluso al ser suficientemente diluidos, podrían ser desechados sin problema por el desagüe tradicional.

El QUANT e-Sportlimousine es un gigantesco vehículo de cuatro plazas que presenta un diseño muy acorde a los sedanes tipo coupé que tan de moda se han puesto en los últimos tiempos. Mide 5.25 metros de largo (un Mercedes Clase S de nueva generación mide 5.24m) y el acceso es mediante una sola puerta, que se abre en forma de alas de gaviota,  para facilitar el acceso tanto a los asientos delanteros como posteriores, mide nada menos que 2 metros de largo. Luce muy similar estéticamente al Opel Monza Concept presentado en el pasado Salón de Frankfurt.

No se hacen más precisiones sobre el costo que podría tener el litro de este líquido electrolítico, ni si su naturaleza plantea algunas complicaciones parecidas al hidrógeno relativas a su producción, almacenamiento y distribución, que junto con el costo de la celdas de combustible, presentan un reto al momento de hacer viable la comercialización en masa de los carros  de hidrógeno.