Si bien, el sol es la mayor fuente de luz de la Tierra, también es el más importante generador de calor, pues cuando los objetos absorben radiación generan altas temperaturas. Así que entre más fuerte es el sol, más intensa es la radiación y se genera más calor en la atmósfera.
Un ejemplo de cómo los rayos del sol se absorben y convierten en calor, es el habitáculo de un automóvil. Al dejar estacionado un vehículo a pleno sol, la radiación eleva en forma importante la temperatura de la cabina y ello afecta la comodidad de los pasajeros.
Ante esta situación, donde mayor radiación implica más calor, Solcold, una empresa israelí, desarrolla una innovación que permite convertir los altos niveles de radiación solar en frío.
Solcold utiliza una tecnología que aprovecha el sol para hacer las cosas más frescas en lugar de más cálidas; por ende, cuanto más fuerte es el sol, más fresco se puede acondicionar el interior de un automóvil. En pocas palabras, la radiación del sol se utiliza para refrescar y no para calentar.
Esta innovación se trata de un recubrimiento de doble capa que absorbe los rayos solares y luego emite dicha energía en forma de frío. Esto quiere decir que, a mayor radiación solar es proporcional el nivel de refrigeración del recubrimiento.
Sin duda, esta solución, que no requiere electricidad, es potencialmente revolucionaria y resulta muy interesante en regiones muy soleadas, como África, Australia y buena parte de Latinoamérica.
Algo interesante de esta cobertura es que se puede utilizar sobre cualquier material, lo que resulta perfecto para emplearla desde barcos de carga, construcciones, automóviles, aviones, satélites y hasta invernaderos.
En el caso de los automóviles, el recubrimiento se coloca sobre la pintura de la carrocería para así reflejar el calor del sol. Para probar su efectividad, Solcold hizo una prueba con tres Volkswagen: uno con el recubrimiento y dos sin la aplicación.
Al dejar uno de los autos estacionados bajo la sombra sin el material, la temperatura en el interior ascendió a 40° C, mientras el que estaba bajo el sol sin el material tenía una temperatura interna de 55° C.
En cambio, el vehículo cubierto con el material SolCold, mantuvo una temperatura interior de 37° C, a pesar de estacionarse en forma directa bajo los rayos del sol.
SolCold espera que su material entre en producción dentro de un año. Por el momento, Volkswagen y Toyota muestran gran interés en esta revolucionaria pintura.
