El control de crucero en carretera ayuda a los conductores a mantener una velocidad constante establecida previamente, con el objetivo de hacer más cómodo el trayecto; sin embargo, este sistema ofrece más ventajas de las que imaginas:
Ahorra combustible: está comprobado que puede presentarse una economía cercana al 10% de combustible durante un viaje en carretera, debido a que el conductor no interfiere en la aceleración por medio del acelerador.
Por más que se desee mantener la misma velocidad para imitar el trabajo de este sistema, será casi imposible hacerlo de manera perfecta; por ejemplo, a una velocidad crucero de 80 km/h probablemente el velocímetro oscilará entre 75 km/h y 85 km/h cada 18 segundos más o menos. Ten en cuenta que un vehículo que viaja a velocidad constante usa menos combustible que uno que fluctúa a una velocidad determinada, debido a que su aceleración no está regulada.
Aparte de la comodidad, el ahorro de combustible es una de las grandes ventajas de usar el control de crucero.
Reduce la fatiga: al no requerir usar el pie del acelerador, la conducción es más cómoda, sobre todo en un viaje largo. A cambio, solo hay que concentrarse en la dirección.
Evita multas por exceso de velocidad: a menudo, muchas personas conducen más rápido que el límite de velocidad legal sin siquiera darse cuenta. El control de crucero evita que ocurra este error porque puede establecer la velocidad por debajo del límite permitido.
Más comodidad: en un viaje largo es fácil que el pie derecho se canse, debido a que hay que presionarlo constantemente sobre el acelerador o el pedal del freno. El control de crucero ayuda a descansar el pie, porque disminuye el nivel de tensión que implica accionar un pedal.
Si es enemigo del control crucero, tal vez es hora de darle a esa función del automóvil otra oportunidad, sobre todo porque su beneficio número uno se puede transformar en ahorro de dinero.