Bien sea una tormenta o un cruce de agua que se desborda, es importante tomar una serie de medidas en caso que se tenga un automóvil y exista la necesidad de conducir.
En condiciones de inundación:
- Evitar conducir en aguas profundas: quizás el consejo más importante es que si no se ven las líneas de demarcación de la vía, lo idea le es abstenerse de circular por ahí.
- Que el agua de una creciente súbita desplace un auto es más fácil y frecuente de lo que la gente supone. Bastan 15 centímetros de agua en movimiento para que una persona sea derriba y con 30 centímetros de altura un flujo de agua puede arrastrar un vehículo.
En caso de quedar atrapado bajo la lluvia, es importante:
- Reducir la velocidad. Disminuir la velocidad minimiza las posibilidades de aquaplaning, fenómeno que se presenta cuando un vehículo circula a cierta velocidad sobre terreno mojado y la película de agua lo lleva a perder la tracción y, por ende, el control del mismo por parte del conductor. Si es inevitable el aquaplaning, lo mejor es quitar el pie del acelerador y no aplicar los frenos bruscamente, ni tampoco girar el volante. Una llanta que siga girando tiene tracción, mientras que una bloqueada no.
- Encender las luces. El simple hecho de prender las luces facilita que el resto de conductores detecte la presencia y minimiza el peligro.
- Mantener una distancia segura. Ampliar la distancia con respecto al vehículo de adelante reduce la posibilidad de una colisión.