En el día mundial del perro, Autocosmos rinde homenaje a todos esos caninos que nos acompañan en la vida y a aquellos que dejaron "su pata" en nuestro corazón.
También reconocemos a los que, por diferentes situaciones, se han convertido en héroes anónimos por su noble labor de búsqueda, rescate, guardia y protección; asistencia personal, terapia, compañía, etc.
Para quienes amamos manejar o viajar en nuestro auto, hacerlo acompañado por nuestros mejores amigos resulta una experiencia inigualable. A continuación, compartimos algunos tips para hacerle más seguro y placentero el viaje a tu perro.
1.- Antes de subir al auto, "dale una vuelta". Invariablemente el perrito(a) hará sus necesidades, obviamente recoge lo que tengas que recoger, y una vez que se tranquilice, estará listo para subir al auto. Imagina que tengas que manejar con ganas de hacer pipí, la misma sensación tendría tu mascota.
2.- Si bien las mascotas deben viajar en su caja transportadora, muchas veces resulta complicado, pues no siempre el perro está acostumbrado a ello. La solución es que, a menos que se trate de un SUV, tu perro tendrá que viajar en el asiento trasero, por lo que deberás asegurarlo con un arnés especial a la hebilla del cinturón de seguridad de tu auto o al sistema Isofix. Puedes conseguir este arnés en tiendas especializadas para mascotas.
3.- Cuando el viaje sea largo (más de tres horas), realiza una pausa a mitad del camino. Antes de bajarlo, asegúralo con la correa y repite la operación del punto número 1. Por ningún motivo el perro debe caminar suelto y menos cerca de la carretera o los autos.
4.- Llévale agua, pero no dejes que tome mucha. Recuerda que ellos no sudan para enfriarse y podrían acabarse dos litros de agua antes de refrescarse. Puedes usar un trapo mojado para humedecerle nariz y patas. Algo que funciona muy bien, es buscar algo de pasto y dejar que se frote o descanse ahí; eso los refresca efectivamente.
5.- Si hay que parar a comer, asegúralo con su misma correa al rin del auto donde tú lo veas, túrnate con tu compañero(a) de viaje para cuidarlo, o incluso, hay lugares donde pueden recibirlo mientras comes, pero nunca debe permanecer bajo el sol encerrado en el auto.
Disfruta el viaje, diviértete y tu perro te lo agradecerá. Cuando lleguen a destino, déjalo hacer lo que quiera, se lo merece tanto como tú. Recuerda que tener un perro no es una moda, es una seria responsabilidad, Si ya te decidiste, piensa en adoptar, puedes cambiarle la vida a un ser vivo que te lo agradecerá cada día que pase contigo.