Es indudable que el principal dispositivo de seguridad de un automóvil es el sistema de frenos, puesto que de su eficiencia depende reducir la velocidad y lograr detener el vehículo, en el tiempo y espacio suficientes para evitar una colisión u otra fatalidad.
Si bien todos los componentes que integran el sistema de frenos juegan un papel clave en la seguridad, sobresale el protagonismo de los discos de frenos, que, junto con las pastillas, son los elementos que al friccionar adecuadamente logran el cometido de reducir la velocidad del automotor.
En líneas generales, recordemos que la parte mecánica de fricción del sistema de frenos la componen las pastillas y los discos, o las bandas y las campanas. En ese sentido, la calidad de tales componentes debe ser certificada según normas SAE, OEM, EPA y NTC.
Ichiban, especialista en partes de fricción (que ofrece discos de freno convencionales de cara lisa, perforados y ranurados), nos comparte algunos tips para tener claridad sobre el momento adecuado para reemplazar estos elementos de seguridad.
¿Cuándo cambiar los discos de frenos?
El uso normal del sistema de frenos hace que los discos se desgastan, pero existe un límite de seguridad que es importante respetar: una vez se desgasta el 10% de su espesor original, es el momento de sustituirlos, así como cuando hacen vibrar el pedal del freno al momento de accionarlo.
¿Cuándo cambiar discos y pastillas a la vez?
Un momento adecuado para cambiar este conjunto es cuando el disco se sobrecalienta o cuando su desgaste lo hace necesario. Es preciso señalar que cuando el sistema presente chirridos y ruidos constantes al presionar el pedal de freno, normalmente es por un desgaste excesivo de las pastillas, lo que puede derivar en daños en los discos de freno. En igual sentido, si se presenta vibración en el pedal del freno o en el timón al momento de frenar, es probable que los discos estén combados, lo que compromete su eficiencia.
¿Cómo reconocer la calidad e idoneidad de los componentes de los frenos?
Por tratarse de equipo de seguridad es imprescindible tener la certeza de que los componentes que se utilicen o reemplacen tenga los sellos internacionales de calidad: SAE, Sociedad Estadounidense de Ingenieros; OEM, fabricante de equipo Original; y EPA, Agencia Estadounidense del Medio Ambiente. También es importante cerciorarse que cumplen el Reglamento Técnico Colombiano (resolución 4983 de 2013).
Disco-tips
- Los discos de frenos deberían sustituirse cada 60 mil a 80 mil kilómetros de uso, o lo que el fabricante del vehículo sugiera.
- Los discos no deben presentar rayaduras, alabeos ni coloración tornasolada.
- Una rectificación de discos de frenos nunca debe exceder el 10% del grosor original.
- El material de los discos de frenos debe estar libre de metales pesados.
- De los hábitos de manejo del conductor y de la frecuencia del mantenimiento preventivo depende el buen funcionamiento de los frenos.
